La Constitución es la norma fundamental de un país, estableciendo los principios, derechos y deberes que rigen la sociedad y la organización del Estado. Es el marco legal supremo al que deben ajustarse todas las leyes y regulaciones.
La Constitución es la norma máxima de un Estado, por lo que todas las demás leyes y reglamentos deben ajustarse a sus disposiciones. Ninguna norma puede contradecir sus principios esenciales.
Organización del Estado
Define la estructura del gobierno, la separación de poderes y las competencias de cada entidad. Esto influye directamente en el derecho administrativo y constitucional.
Protección de Derechos Fundamentales
Garantiza derechos y libertades individuales, que son la base de varias ramas del derecho, como el derecho civil que protege la propiedad y la familia.
La Constitución orienta la creación y aplicación de leyes en cada área jurídica. Por ejemplo, establece límites al derecho penal en cuanto a sanciones o marca principios en el derecho ambiental para la preservación de recursos.
Control de Constitucionalidad
Las leyes y decisiones judiciales pueden ser sometidas a revisión para garantizar que no contradigan la Constitución. Esto se realiza a través de mecanismos como la acción de inconstitucionalidad o el control de convencionalidad.
Base para el Derecho Internacional
Es el punto de referencia para la relación de un país con el exterior, determinando cómo se incorporan tratados internacionales y cómo se alinean con el derecho internacional público y privado.